Esta plaza ha cambiado varias veces de nombre a lo largo de su historia. Antiguamente se ubicaba en ella la antigua ermita del Santo Cristo de la Sangre, demolida en 1896. Debía su nombre a la imagen de Cristo Crucificado que albergaba. Utilizada a mediados del siglo XIX como ermita y escuela al mismo tiempo, cuando el edificio fue destruido, la imagen del Cristo pasó a la Iglesia Parroquial.