El Parque de la Legión, obra del Alcalde Ricardo Carapeto y el jardinero Antonio Juez, se despliega sobre la otra parte de la ciudad, ocupando igualmente los espacios exteriores de las murallas comprendidas entre los baluartes de Santa María y San Pedro, en otro tiempo inundables por las aguas del arroyo Rivillas, como complemento de las defensas de la ciudad.