"Para que una persona separada legalmente o divorciada, tenga derecho a una pensión de viudedad al fallecimiento del que fuera su cónyuge, exige el artículo 174.2 de la Ley General de la Seguridad Social, que sea acreedora de la pensión compensatoria recogida en el artículo 97 del Código Civil,y que este derecho se haya extinguido por el fallecimiento del obligado al pago.
El primero de dichos requisitos ha venido siendo interpretado de manera literal y estricta por nuestros tribunales. De tal forma que únicamente podían acceder a la pensión de viudedad, aquellas personas que fueran acreedoras no sólo de una pensión por parte del que fuera su cónyuge, destinada a paliar el desequilibrio que la separación o el divorcio hubiera podido ocasionarle, sino que dicha cuantía se denominara "pensión compensatoria" y no de otra forma. Es decir, que nuestros tribunales, incluido el Tribunal Supremo, han venido denegando el derecho a percibir una pensión de viudedad cuando una persona, a la fecha del fallecimiento del que fuera su cónyuge, venía percibiendo de éste una cuantía destinada al pago de sus gastos y no los de sus hijos, si bien bajo una nomenclatura diferente a la de pensión compensatoria.
Esta estricta interpretación del artículo 174.2 de la Ley General de la Seguridad Social ha sido modificada por lanovedosa sentencia del Tribunal Supremo de fecha 29 de enero de 2014, que flexibiliza la interpretación del citado artículo, al considerar que debe atenderse a la verdadera naturaleza de la pensión percibida por el ex cónyuge, así como si ésta venía a paliar la dependencia económica de éste frente al fallecido.
Por ello, el Tribunal Supremo asimila el concepto de pensión compensatoria, al de cualquier cuantía que el fallecido viniera abonando a su ex cónyuge, destinada a sufragar sus propios gastos, cargas o a paliar el desequilibrio que la separación o divorcio pudiera haberle ocasionado. Y ello, con independencia del nombre que se le hubiera dado, ya sea "alimentos y ayuda a esposa e hijos", "cargas familiares", "gastos de esposa e hijos".
Opción ésta, que, en mi opinión, se ajusta más a la finalidad de la pensión de viudedad y que es, en estos casos, amparar al que fuera cónyuge dependiente económicamente del fallecido. Y ello, valorando la existencia o no de dicha dependencia, a través del análisis de la finalidad dada a la cuantía abonada por el fallecido a su ex cónyuge y no únicamente, como se venía haciendo hasta esta novedosa sentencia, en función de la nomenclatura que se hubiera dado a dicha suma.
(Noticia.Rosa López.http://www.legaltoday.com)