Es muy importante que después de elaborar cualquier guiso, salsa, sopa, crema o postre lo que debemos hacer antes de lavarlo, es rebañar con la espátula muy bien el vaso. Ya que cuanto menos alimento tenga, es evidente que se limpiará mejor.
En el caso de que nos queden muchos restos en las cuchillas y en la base del vaso, podemos hacer lo siguiente:
Cuando hacemos pan, pasteles o bizcochos:
Cuando se nos pegan los alimentos en la base del vaso:
A veces ocurre que hacemos algo y se nos pega en el fondo. Oh dios se me va a pegar todo, me lo tendré que cambiar!!…. pues no!!. En tal caso, retiramos del vaso la mayor cantidad de alimento que podamos sin llegar a la base del vaso para que el sabor no traspase. A continuación, añadimos un poco de agua, como medio vaso, y en velocidad progresiva 1 a 8 repetimos al menos 2 o 3 veces. Así, nos saldrá los restos que quedan depositados debajo de las cuchillas. Una vez eliminados estos restos, podemos añadir unas gotas de detergente al vaso con 1/4 litro de agua y dejarlo reposar el mayor tiempo posible, con el fin de que el detergente ayude a despegar los restos.
También podemos calentar un poco ese agua, con el detergente a 50º y dejar en velocidad 5 unos 10 minutos (o menos incluso) todo ello dependerá, de lo quemado que esté.
Para mantener impecable el vaso es importante no utilizar productos abrasivos, nanas o elementos metálicos que puedan rallar su superficie interna.
En más de 2 años que tengo mi máquina, nunca tuve que darle con un scottbrite o similar, siempre la he limpiado con una esponja que no ralle.
Procurar secar el vaso una vez que está limpio, así siempre estará disponible para usarse.
En el manual dicen que se puede meter en el friegaplatos el vaso, pero yo no lo he necesitado. Además, se limpia en un periquete y si se pega algo lo dejo reposando por la noche…..es el sistema que mejor me ha funcionado.