Por Santiago Cuervo Porras
Nos dice Aulaga en el libreto del disco que si se le pregunta al abuelo a qué hora quedamos, siempre contesta que a menos cuarto. Porque a menos cuarto es antes que en punto y siempre se llega pronto. Lo cierto es que a menos cuarto no ha llegado a tiempo; como las novias presumidas, se ha hecho esperar. Hubo un momento en que llegamos a pensar que, como Godot, nunca llegaría. Como queremos a la moza y viene tan linda, le perdonamos la espera. Así nos llega “A menos cuarto”, lindo y presumido, coqueteando por el paseo de la alameda, agarrado del talle, por susurros de flamenco suave y meloso. Aulaga se ha rodeado en este disco de un elenco de excepcionales músicos que probablemente han aportado algo más que sabiduría, experiencia y buen hacer, sin que por ello la personalidad del grupo haya sufrido merma. El disco se abre fuerte con la voz poderosa de Juan Carlos Centeno, que encuentra el contrapunto en la voz de Javier Ruibal, con ese aire tan personal y tan gaditano, que todo lo convierte en pura poesía. ”Los Motiladores" (Esta noche vengo solo) , es una pieza de esas que están hechas para pasar a la posteridad, pero no por ello hemos de pensar que lo que viene a continuación no mantendrá el listón en lo más alto, muy al contrario. Las piezas que vienen a continuación mantienen la tónica y lo convierten en un disco muy equilibrado. Aulaga no engaña. Cargado de matices busca apoyo en otros ritmos pero, lejos de imponerse estos, saben dónde está su lugar, sin pretender nunca quitar protagonismo al buen folk. Cuando tres de sus músicos abandonaron el grupo tras publicar “No es mala leña”, algunos llegaron a pensar que ese sería el final de Aulaga, o que al menos quedaría mutilado irreversiblemente, dada la relevancia que tenían en el grupo, como quedó patente en el mencionado disco. Nada más lejos de la realidad, como pudimos comprobar en el “Cuartu de los Valles” de Navelgas, donde nos encontramos una banda con una inmensa capacidad de renovación, con poderío, con pegada, capaz de ilusionar a un público culturalmente distante. Quienes dudaron del futuro de Aulaga no sabían la ilusión, la fe, el tesón y el empeño que en este proyecto habían puesto sus cuatro patas de banco -Carlos, Juan Carlos, Lourdes y Enrique-, verdaderos impulsores de este proyecto que, crecidos ante la adversidad, supieron encontrar excelentes titulares para suplir las bajas, para darle al grupo la personalidad y el asentamiento que necesitaba. “A menos cuarto” es la prueba, un disco que marcará un antes y un después; un trabajo exigente que sin duda figurará en esas listas que cada cierto tiempo alguien hace consultado a los expertos de la materia. A mí sólo me queda felicitarles, entre otras cosas, por seguir haciéndome disfrutar. Componentes: Carlos Tejido: whistles y percusión tradicional Lourdes Sánchez: voz y percusión tradicional Juan Carlos Centeno: voz, flautas y percusión tradicional Enrique García: laúd y bandurria Tomas Debowski: bajo eléctrico Javier Osuna: voz, guitarras y bouzuki Liber de Torres: batería y percusión José Cerro: violín y acordeón Armando Sánchez: teclados Colaboradores: Javier Ruibal Manuel Luna Eliseo Parra Espliego Joaquín Díaz Coral de Bejar Paco de la Llave El Mariquelo