Mamá, hoy es tu día y como cada año te cuento cosas a pesar de no estar ya entre nosotros.
Para empezar decirte algunas de las muchas cosas en las que tenías mucha razón.
¿Recuerdas cuando no dejabas de repetirme una y otra vez las cosas? Luego decías, cuando no esté, lo recordarás, así es mamá, tengo tu presencia en mi interior y recuerdo cada consejo que a lo largo de todos estos años me has dado.
Hoy es tu día “el día de la madre”, ciertamente para mi son los 365 del año.
Por fin ya pasó todo, tu último funeral en Nava, Asturias, fue sencillo, en tu linea y como había muchas de tus amigas que poco sabían de ti, el cura me propuso que yo hablara, a lo que le contesté que dependía de mi entereza y decidí subir para compartir tus años fuera de Asturias.
Les hablé de tu compromiso con tus ideas y la coherencia de vida, como nunca olvidaste tus orígenes, como nunca te faltó una sonrisa para aquel que se acercaba a ti, como siempre has cuidado de todos nosotros a pesar de no ser entendida en muchas ocasiones, de tu valentía en tus últimos días manteniendo tu independencia sin colgarte de nosotros y dejando siempre la libertad de elección en cada uno.
Hoy es tu día y quiero estar contigo, como otros años en los que a pesar de la distancia siempre hemos estado juntos, por lo que tengo que agradecerte la educación recibida y tu ánimo permanentemente en mi vida.
Como siempre me has empujado a hacer aquello en lo que yo creía, EMPRENDEDOR, mamá en casa no he visto otra cosa, tu vida ha sido ejemplo para mi a la hora de tomar mis decisiones y encontrar la fuerza para salir adelante en cada aparente locura que hoy son actividades cotidianas.
¿Cuantas veces te dije TE QUIERO?, hoy siento que fueron pocas, lo recuerdo en cada llamada, en cada momento de despedida, en cada viaje, en todos esos momentos que compartimos juntos, recuerdo cuando Feli me preguntó, ¿Por qué no le dices a tu madre que la quieres? Yo tenía 18 años y ella me enseñó como hacerlo, qué absurda la cultura, las costumbres que no nos enseñan a expresar lo que sentimos y fue ahí cuando empece a descubrir lo maravilloso que es decirte a todas horas TE QUIERO.
Todo sigue igual, aún no tengo fuerza para hacer muchos cambios en casa, tus cosas, ¿qué hacer con ellas?, mamá, tranquila, voy despacio, eso sí, voy y llegaré, no tengo prisa, ahora prefiero la intimidad de compartir contigo este cambio en mi vida, este cambio de lo físico a lo sentimental, a lo emocional.
Recuerdo las palabras de Amelia cuando se abría la sepultura y llovía ligeramente, ella decía “Son las lágrimas de mamá”, puedes estar tranquila, estaremos juntos hasta que llegue el día que compartamos el mismo estado, llegará mamá, llegará.
Mami, como siempre “no olvides que te quiero mucho y eres muy importante para mi”
Feliz día de la MADRE!!!!