Una herradura, una muñeca desmembrada o incluso dulces han sido algunas de las piezas presentadas a lo largo de la historia del concurso de poesía experimental que la Diputación Provincial de Badajoz convoca cada año desde el 2002.
Siempre que te acercas a las muestras que se acogen en el palacio provincial, más concretamente en la sala vaquero poblador, para "degustar" de tanta poesía alternativa te sorprenden las obras e incluso te chocan algunas por la dureza de las mismas, pero todos los curiosos y, por qué no, trabajadores disfrutan de tan extravagantes creaciones. En esta ocasión ni siquiera ha finalizado el plazo de recepción de obras y ya ha despertado la inquietud de un sinfín de personas que en el mediodía del lunes, vieron alteradas sus vidas normales.
Sí, no fue por ser una obra excesivamente llamativa, sino por ser amenaza de bomba. Unos simples alambres y unos cuantos cables despertaron las alarmas entre el equipo de seguridad de la diputación provincial de Badajoz, que siguiendo el protocolo de actuación avisaron a la policía para que ellos fueran los que determinaran si era una amenaza real o era un paquete sin peligro.
En las inmediaciones de la diputación se veían a decenas de personas que habían sido desalojadas de sus trabajos y de sus domicilios. E incluso en la escalera que sube hasta la calle Felipe Checa, traseras del Palacio Provincial de la Diputación, se veían uniformes de todos los colores, el rosa de las limpiadoras de la institución pública, azul marino de sus compañeros cristaleros, blanco de las peluqueras que trabajan en un centro de estética en la propia calle Felipe Checa... De esta forma pasaban las horas y a las cinco y media de la tarde los cuerpos de seguridad del estado levantaban el cordón policial anunciando que había sido una falsa alarma.
Uno de los expertos artificieros de la policía nacional trasladó el paquete sospechoso al recinto de tres arroyos para así salir de dudas y conocer el contenido de este sobre que aparecía sin remitente.
Una vez verificado que no suponía el menor riesgo se han desactivado todas las alarmas y todo ha vuelto a la normalidad, todo menos el autor de la obra que ahora tiene un apoyo mediático por todo lo que ha supuesto su creación de poesía experimental y en esta décima edición del concurso seguro que los alambres y cables que componían este trabajo será una de las más buscadas y es seguro que creará expectación al respecto.