"Serendipity" y el postureo de hoy día

Cae la noche y el López de Ayala se ilumina. Espera impaciente su cita y cualquiera diría que le han sacado los colores. Tras el antifaz observa el reloj, y al levantar la mirada ahí está. Su amor. Su carnaval. Llegó.

Y hablando de amor, “Juan Carlos I” es el primer enamorado de esta noche de San Valentín que da inicio a la segunda sesión del concurso de murgas del Carnaval de Badajoz 2017. Con capa y corona, nariz de payaso y tupé, este grupo de jóvenes pacenses disfrazados de reyes de San Juan vienen a contar algo sobre eso del postureo.

Y es que, “¡Juan Carlos siempre tiene que llegar el primero!”. Al gimnasio, a los toros, o al Mercadona. Pero lo que realmente importa no es llegar a tiempo, sino sacar la foto. De hecho, así es como consigue Serendipity meterse en el bolsillo al público tan solo en la presentación.

Mientras posan, el grupo prepara los pasodobles en los que vuelven a hacer referencia a la apariencia, comparando a murgas con cofradías. Y precisamente eso parece, que, con tanta Semana Santa, los murgueros se han encomendado a San Valentín y con una rosa en el bolsillo cantan al amor joven.  

De creídos tienen más de un pelo, por lo que, entre crítica y crítica a la política, en los cuplés cantan al tipo y a su murga con una graciosa insinuación al público “¡Si con mi nombre, mi cara y mi cuerpo este año primeros no vamos a quedar, ¿sabes lo que te digo?, qué algo de razón tendrán!”.

Postureo y más postureo en el popurrí, mannequin challenge, y Donald Trump ponen fin con luz tenue a esta primera murga, que de repente sorprende con una buena dosis de serpentina, luces y acción; todos listos para el photocall.