Ciudades para los pacenses

Hace ahora diez años desde que Miguel Blanco sacara a la venta su primer disco en el Centro de Ocio Contemporáneo (COC) de Badajoz y, en su segundo estreno, ha elegido volver para presentar "Ciudades".

Ayer, sábado 19 de septiembre, Miguel nos mostró su segundo disco “Ciudades” en el mismo COC que hace diez años.

Tuvimos la oportunidad de hablar con él antes del concierto para felicitarle, lo primero, y que nos contara un poco sobre esta nueva aventura que acaba de despegar.

Lo primero que nos aclaró es que el método de crowdfunding o micromecenazgo no es algo realmente novedoso para él, puesto que son muchos artistas los que deciden tomar esta decisión o bien los que se ven obligados a recurrir a ello. Aunque nos pueda parecer innovador el hecho de que sea la sociedad la que, de manera altruista, realice la financiación del disco, es algo muy extendido actualmente .

Por otro lado, reconoce que el apoyo que se siente al poder sacar adelante tu proyecto gracias a la ayuda de 100 personas, exactamente, es grandioso. Miguel asegura que está en contacto con todas esas personas que le han ayudado y que, a la larga, es una alternativa social a la manera tradicional de hacer un disco. 

Nos explicó que la diferencia entre este nuevo disco y el anterior radicaba, principalmente, en su grabación. El primer disco “Preguntas” lo grabó en directo y acompañado por una banda y más adelante, los arreglos se hicieron en el estudio. Además, era un proyecto conjunto con su gran amigo Alberto Manso, quien no dudó en subir al escenario a acompañar a Miguel en las canciones pertinentes.

Ahora con “Ciudades”, su primer disco en solitario, la grabación ha sido en un estudio propiamente dicho y ha contado con la producción de Antonio de Pinto, quien también participó en el concierto.

En un ambiente familiar y con mucha expectación comenzaron los primeros acordes de la que sería una velada muy agradable.

Las letras de “Canciones” no defraudan. Gracias a la breve explicación que da al público antes de cada canción, nos hizo partícipes de las mismas, de su vida, ya que compartió a través de la música sus experiencias. 

Como en la vida, en este disco cabe un poco de todo, soledad, agradecimiento, ganas, rabia, alegría, y distintas culturas mezcladas entre sí. 

Se notaba que era el segundo disco porque muchos de los allí presentes tarareaban las canciones del disco anterior y, en general, todos quedamos muy satisfechos.

Esperamos poder seguir disfrutando de la música de Miguel Blanco y que la vida le permita seguir enriqueciéndose para poder continuar escribiendo desde el corazón.