El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publica los decretos por los que se declaran Bienes de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, a las iglesias de Santa Olalla, en el municipio de Puebla de la Reina, y de San Martín, en la localidad de La Zarza, y se concretan su delimitación y limitaciones de uso, tras la aprobación del citado decreto por el Consejo de Gobierno en su reunión del pasado 30 de septiembre.

En el primer supuesto, se abrió el expediente en 2013, mientras que en el caso de La Zarza la incoación del citado expediente se produjo en 1991, con lo que la Consejería de Educación y Cultura continúa con su labor de puesta al día en la tramitación de una documentación que redunda en el mantenimiento del patrimonio extremeño y que llevaba muchos años no resuelta.

SANTA OLALLA

La Iglesia de Santa Olalla, de estilo gótico-mudéjar en su mayor parte con algunos añadidos renacentistas, es una notable edificación que se relaciona, cronológica y estilísticamante, con otras obras de su entorno como son los templos parroquiales de Alange, Palomas y Hornachos.

Este templo de la localidad pacense de Puebla de la Reina, de los siglos XV y XVI y que perteneció a la Orden de Santiago, es de una sola nave construida mediante muros de mampostería y verdugadas de ladrillo, material que se usa también en las esquinas, contrafuertes, vanos y bóvedas.

La nave, muy espaciosa, está formada por dos tramos separados por arcos de medio punto, con bóvedas de crucería que apoyan sobre pilares adosados a las paredes laterales y con contrafuertes exteriores y pequeñas ventanas abocinadas en cada tramo. La cabecera tiene forma poligonal cubierta por bóveda estrellada, con menor altura que el resto de la nave.

Exteriormente, su elemento más destacable es la torre-campanario, obra mudéjar de planta cuadrada, muy elaborada, que se sitúa a los pies del templo y tiene cuatro cuerpos separados por molduras.

En el primer cuerpo de la citada torre, se encuentra la puerta de acceso principal y, en el segundo cuerpo, destaca el ojo de buey octogonal abocinado con decoración de estrella de ocho puntas.

SAN MARTÍN

La Iglesia de San Martín se ubica en una zona elevada de la población y cuenta con una historia azarosa, ya que permaneció sin uso durante mucho tiempo y ha sido sometida a diferentes restauraciones y reconstrucciones, entre ellas las de la cubierta y el campanario completo de la torre.

Es un ejemplo muy interesante de arquitectura del siglo XVI y se aprecia gran unidad estilística en el edificio, construido mediante ladrillo, mampostería vista y sillares. Sobresalen en planta tres capillas que se cubren también mediante bóvedas de crucería, como la nave principal del inmueble.

En el exterior destaca el aspecto mudéjar de parte del templo, particularmente el friso de ladrillo realizado mediante arcos entrelazados y almenas escalonadas y ubicado sobre las fachadas del evangelio y de los pies y en el ábside.

En el interior, amplio y diáfano, son de particular interés las citadas bóvedas de crucería y las ménsulas renacentistas que soportan los empujes de los arcos de la nave, con diseños en los que son visibles denticulados, cabezas de angelotes y otros motivos decorativos. En las claves de las bóvedas se aprecian el escudo de la Orden de Santiago y distintos motivos geométricos.