La consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, aboga por la necesidad de ligar el patrimonio histórico-artístico y el patrimonio natural con el objetivo de ofrecer grades espacios culturales que contribuyan a la concepción de Extremadura como un destino turístico cultural. Así lo ha manifestado la consejera en la presentación de las obras de restauración del retablo de Villa del Campo al asegurar que "en gestión del patrimonio, en Extremadura no tenemos municipios pequeños, sino grandes espacios culturales". "Desde esta Iglesia de Villa del Campo --matiza la consejera--, transmitir esa apuesta firme por el mundo de los pueblos es fundamental".

La consejera, acompañada por el obispo de la Diócesis de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, y el alcalde de la localidad, Eleuterio Gil, ha asistido a un acto de presentación del retablo del siglo XVIII de la Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles tras su restauración. Unos trabajos que se han desarrollado en dos fases y en los que se ha invertido cerca de 96.000 euros desde el año 2008. Una actuación, que tal y como ha señalado la consejera, supone la puesta en valor de una de las riquezas patrimoniales con las que cuenta Extremadura. En este sentido, la consejera ha añadido que "no hay intervenciones aisladas, ya que la suma de todos los esfuerzos contribuyen a proyectar la imagen de destino cultural y natural que queremos para Extremadura".

Trinidad Nogales también ha asegurado que en este proceso, la sintonía con la Iglesia "es básica", ya que dos de cada tres edificios patrimoniales son de titularidad eclesiástica. "La Administración y la Iglesia deben caminar juntas en pro de la conservación de nuestro legado patrimonial Ese que nos identifica y que forma parte de nuestra historia", añade la consejera.

EL RETABLO DE VILLA DEL CAMPO

El retablo de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, en Villa del Campo, cuenta con una pieza central y dos laterales. Se trata de una obra barroca realizada en la segunda mitad del siglo XVIII.

La consejera de Cultura, Trinidad Nogales, durante su visita a la iglesiaEl retablo está dividido en tres partes que se corresponden con las advocaciones de la Virgen, de San Antonio y San Francisco. La parte central constituye por sí sola un armazón dividido en tres cuerpos y tres calles, completándose con los dos laterales que a su vez están formados por un cuerpo y un ático.

Esta joya del siglo XVIII sufría graves daños en el soporte, con importantes desestructuraciones, ataques de xilófagos, pérdidas significativas, alteraciones considerables, grietas, elementos añadidos y calcinación.

El diagnóstico, por tanto, "era preocupante" --según ha indicado la consejera-- ya que también existían numerosos desgastes, mucha suciedad, repintes y daños en todas las capas.

Por otro lado, las esculturas también estaban agrietadas, tenían ataques de xilófagos, clavos y elementos metálicos, pérdidas, repintes y desprendimientos.

De ahí que se haya realizado una actuación integral sobre este retablo con acciones en la arquitectura lignaria. Es decir, el retablo se ha limpiado, se ha realizado un proceso de desmontaje, eliminación de elementos extraños, fijación de estratos, desinsectación, consolidación, limpieza, reposición, resanados, estucados y barnizados. Y finalmente, se han montado las tallas y la arquitectura hasta recuperar lo que hoy podemos ver en esta iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles.

Las empresas que se han encargado de la restauración son Talleres Granda y Mabol Restauración de Patrimonio SCP.