Alburquerque no existiría ya sin su Festival Medieval. Esta es la idea transmitida por la organización del evento cuando se cumplen veinte años del mismo, “en las que más de mil vecinos vienen trabajando para que durante estos días -del 15 al 18 de agosto- nuestro pueblo pueda acoger a la gran cantidad de turistas que se acercan a disfrutar de la magia del teatro y de todos los aconteceres que se producen en cualquier rincón de la localidad”.

 Declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, la convocatoria se ha convertido en una de las manifestaciones culturales más asentadas y relevantes de la provincia pacense, junto al Alcalde de Zalamea. Así lo ha manifestado Francisco Muñoz, director del Área de Cultura de la Diputación de Badajoz, entidad que junto a la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Extremadura y el Ayuntamiento alburquerqueño financian el Festival.

Para José Antonio Agúndez, director general de Promoción Cultural, esta cita está impregnada de historia, sabor y sones, “fruto de la participación de todo un pueblo y que actúa como dinamizador social, turístico y económico del municipio y de la zona”.

Tras estos veinte años, ha indicado el alcalde de Alburquerque, Ángel Vadillo, “hay ciudadanos de la localidad que han nacido y criado con el Festival, revulsivo para que se hayan involucrado en el mundo de la escena y para la creación de las escuelas de música y teatro”, esta última impulsada por el fallecido Javier Leoni, para quien se ha tenido un recuerdo entrañable durante la presentación de esta veinte edición.

Ángela Robles, directora del equipo técnico del Festival, recuerda que durante estos veinte años de evolución se han recuperado para este año algunos actos perdidos en el tiempo como el Auto de Fe, el pasacalles o la boda judía.

Subraya Robles que el programa es muy amplio, con la peculiaridad que “el pregón, previsto para el día 15, estará dedicado a Leoni, director de la compañía teatral residente desde el año 2002. Su propia escuela se encargará de dirigirlo”.

Alburquerque se transforma estos días en una época remota, convivencia de tres culturas, mora, judía y cristiana, en la que se rememora una de las más bellas historias de amor de todos los tiempos, la de Inés de Castro y don Pedro Infante de Portugal. Así, entre leyenda y ficción, se conforma un programa cuyo eje central es la ceremonia de esponsales de ambos protagonistas.

El Festival se desarrolla en la ladera del castillo y en la villa adentro, para lo que los vecinos del municipio se involucran en el desarrollo de la fiesta, ya sea engalanando las calles, confeccionado el vestuario, metiéndose en la piel de los diversos personajes que pululan por los escenarios del pueblo o interpretando las composiciones musicales.

Asimismo, y por primera vez, se desarrollará el proyecto “20 FM esencia”, con el que se van a recorrer estos veinte años de vigencia del Festival mediante proyecciones de imágenes aportadas por los vecinos, así como entrevistas a diferentes coordinadores de actos. El trabajo ha sido realizado por jóvenes que rondan los 20 años de edad y que no conocen Alburquerque sin su fiesta principal.