AMIGOS DE LOS BONSÁIS Y LAS PLANTAS.


  • COMO “VER” UN BONSÁI:

    De la costumbre de uso del bonsái (se colocaba como decoración del tokonoma: lugar dedicado a arreglos florales y ornamentos de valor dentro de las casas tradicionales) viene la idea de que estos árboles tienen un frente (Omote) y un dorso (Ura). Hay diferentes fórmulas que nos ayudan a saber cuál es el omote y el ura de un bonsái. Una de ellas, nos dice que el omote será la vista del bonsái que más madera muestre, aunque la regla general es que el ápice del árbol debe ser visible desde el frente y se debe inclinar ligeramente hacía el observador. Claro, que hoy en día, en muchas ocasiones el bonsái se exhibe en una mesa (el tokonoma solo está abierto al frente) y se puede ver desde todos los ángulos.

    ESTILOS DE BONSÁIS:

    Los estilos siempre van en consonancia con el crecimiento de los árboles en la naturaleza. Teniendo esto presente, es fácil pensar que hay estilos más en consonancia con ciertas especies botánicas que otros, por ejemplo es difícil imaginarse un manzano en lo alto de un risco azotado por el viento (estilo Fukinagashi).
    Aquí veremos solo los estilos más característicos, pero hay casi tantos como ejemplares. Todos los bonsái son diferentes, aunque se pueden clasificar según diferentes criterios.

    Por la configuración del tronco:
    Bunjingi: forma de los literatos: tronco inclinado y desnudo de ramas excepto en la copa.
    Chokkan: vertical formal o tronco derecho que adelgaza hacía arriba.
    Han-kengai: semi cascada. El tronco cae, pero no llega a sobrepasar la maceta.
    Kengai: cascada. El tronco cae y sobrepasa la maceta. Las macetas en este bonsái son más profundas para dar equilibrio al conjunto.
    Moyogi: tronco curvado o vertical informal.
    Shakan: tronco inclinado.

    Por el número de troncos:
    Kabudachi: tronco múltiple, da aspecto de un grupo de árboles separados.
    So-kan: un árbol dividido en dos troncos cerca de la base, o doble tronco.

    Por la formación de las ramas:
    Fukinagashi: azotado o barrido por el viento.
    Hokidachi: escoba. Las ramas extendidas forman un abanico.

    Por la forma de la raíz:
    Ikadabuki: troncos alineados procedentes de un tronco enterrado que tiene la función de raíz comunicada.
    Neagari: las raíces crecen por encima de la superficie.

    Cultivo artificial:
    Ishitsuki: crecimiento en roca, muestra un crecimiento natural en un terreno escabroso.
    Yose-ue: plantación en grupo. Representan una arboleda natural.
    Saba-miki: tronco herido por el rayo o marchito. Se descorteza el tronco para mostrar la madera desnuda y seca, dando sensación de antigüedad. 

    AQUÍ Y AHORA:

    La introducción de la cultura oriental a occidente ha traído consigo la llegada, un tanto descafeinada, de este tipo de arte (como de muchos otros). El bonsái ha perdido mucho de su significado y filosofía, por lo que, quizá lo mejor sea no complicarse demasiado y enfocar el cultivo de árboles en tiesto plano o bandeja  como se hacía en un principio, simplemente para apreciar el paso de las estaciones a través de una planta, que por falta de espacio en las viviendas actuales, no permite su disfrute en el jardín.
    Por último, dejar constancia que en este artículo he hablado de los bonsái, no de esos pequeños arbolitos (pre-bonsái en algunos casos) que se pueden encontrar en cualquier floristería o vivero.
    Si vivís en Madrid os recomiendo que visitéis el Museo Municipal del Bonsái de Alcobendas, allí veréis y aprenderéis a disfrutar del Bonsái.

2 comentarios
  • Susan Alcón González
    Susan Alcón González interesante publicación Jose Luis! tienes fotos del museo del Bonsai de Alcobendas?
    27 de mayo de 2012
  • José Luís González González (Experto Jardinería-viverista)
    José Luís González González (Experto Jardinería-viverista) Hola Susan, buenas tardes!!!. No, no tengo fotos del Museo del Bonsái de Alcobendas. Pero merece la pena visitarle, te lo aseguro. De todos modos yo tengo una pequeña colección que espero exponer algun dia aqui, en nuestra tierra. Varios de mis Bonsáis no...  más
    29 de mayo de 2012