Ya es tradicional en la ciudad acudir al barrio San Roque a despedir a Don Carnal, por ello cientos de pacenses muy temprano llegaron en busca de chocolate, café caliente y migas para apaciguar el frío de las primeras horas.

Con la lluvia de la madrugada muchos de quienes asisten al tradicional desfile de comparsas y a degustar de los pinchos y sardinas, prefirieron irse a sus casas y ver el desfile por televisión. Las largas filas para conseguir sardinas en los establecimientos de la zona, no se vieron ayer, por el contrario pocos jóvenes que venían de la fiesta de la noche anterior fueron los primeros en verse recorriendo las calles del barrio.

Cerca de las 11.00 hs se vieron las primeras caras de adultos que venían a unirse a la celebración, las calles dejaron de ser territorio exclusivo de los jóvenes y se vieron niños y abuelos escogiendo el lugar ideal para ver toda la programación.

Y es que fue a esa hora cuando se prendió la fiesta, el desfile de comparsas fue el encargado de subir el ánimo de los cientos de visitantes que fueron copando poco a poco las calles y las sillas instaladas por la organización, pero la lluvia hizo de nuevo su aparición y muchos se refugiaron en los soportales.

Las comparsas por su parte, no se dejaron amedrentar por la lluvia y desfilaron con la misma energía que si brillara el sol, lo que el público por supuesto aplaudió y animó con el fin de ver el desfile en todo su esplendor. El jurado por su parte, tampoco perdió la energía y prontamente se dispuso a entregar los trofeos a las quinces comparsas participantes.

La triunfadora del último día de los carnavales fue Wailuku, que se alzó con el primer premio gracias a su llamativo disfraz de estrella del futuro, que desde el desfile del domingo venía siendo comentado por muchos de quienes presenciaron el evento, y es que en este disfraz se han usado más de 5.000 cristales en su vestuario y, además, incorpora instrumentos de percusión en sus mangas y zapatos.

El segundo premio fue para Caribe, que conquistó al jurado con su representación de las profundidades del mar. El tercer lugar fue para Caretos Salvavidas y su alegoría del sol.
Tras la premiación de comparsas fue el turno para los galardones al mejor estandarte y la mejor llorona del entierro de sardinas, el primer premio fue entregado al estandarte de Bamboleo con su puerta de estilo japonés.

En el caso de la llorona, una vez más el primer lugar se lo ha llevado Paqui Bernal, quien sin duda representa muy bien su papel e incluso se atrevió a llorar frente al micrófono durante el acto de entrega del galardón.

Pasadas la premiaciones y ya con el ánimo arriba de los espectadores, llegó la hora de la tradicional degustación de vinos y sardinas, y para ello la Asociación de Vecinos de San Roque puso a disposición del público unos 750 kilos de sardinas a partir de las dos de la tarde.

De esta manera Badajoz le dijo adiós a su carnaval y desde ya empieza a prepararse para el próximo año en el que se espera que San Pedro de una tregua y cierre los grifos del cielo.