Las ayudas para fomentar el aseguramiento agrario, busca favoreces a los agricultores y ganaderos de la región para que sus producciones sean salvaguardadas sin importar las condiciones climatológicas o condiciones adversas.

El objetivo será subvencionar una parte de la producción del sector, así como asumir un porcentaje de las pérdidas que puedan tener durante la cosecha o cría.  Las líneas de seguro darán cobertura de gastos derivado de la destrucción de animales muertos en las explotaciones y su renovación, el cual contará con un aporte del 34 por ciento del coste neto.

En el caso del tomate, las ayudas autonómicas serán del 57 por ciento sobre la subvención concedida por la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) y, para el seguro de explotación de cereza en Cáceres, así como para el de explotación de frutales y el seguro combinado de tabaco, la subvención alcanzará el 45 por ciento del coste.

La Junta ha explicado que el resto de líneas contempladas en el Plan de Seguros Agrarios Combinados para 2010, tendrán una subvención del 30%, así lo ha aprobado en el último Consejo de Ministros. “Además, el Gobierno autonómico mantiene un año más una ayuda del 5 por ciento adicional sobre dichas subvenciones, para las explotaciones acogidas a la producción ecológica”. Aseguró.

Finalmente la Junta ha destacado que “los seguros agrarios son un instrumento fundamental de solidez económica y social, ya que garantiza la estabilidad de las rentas agrarias y la continuidad de los cultivos, reduciendo las incertidumbres y los riesgos a los que está sometido el sector”.

Los beneficiados serán quienes contraten seguros, a través de Agroseguro (Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados), para los cuales se les subvencionará una parte de las pérdidas.

No será necesario hacer una solicitud formal para acceder a estas ayudas, sino que se considerará la formalización de la póliza de contrato de seguro.